SILVANA CALVÍN (Mendoza)

CONTRA RELOJ

Apenas si me rozaste cuando pasaste a mi lado
con tu negrura de párpados cerrados
y tu frío en los labios.

Apenas si me rozaste
pero tal vez fue peor
roce maldito que deja
más profunda herida abierta
que no sana
y no se olvida
y no hay sal que pueda echarle
más dolor.

Si lo tenía en mis brazos
y le besaba la frente
cuando el último suspiro se lo llevó para siempre.

Apenas si me rozaste cuando viniste a buscarlo.

Apenas me diste tiempo
para hacerle una caricia
que quiso ser un adiós.


ATUEL

Tiempo de penas ahogadas
cáliz de trampa
y en el espacio que queda
hueco en el alma.

Como pájaro que busca
rama quebrada
tiempo de penas
tiempo
llora la casa.

Era tan verde tan verde
que daba ganas
de hundírsele muy adentro
y de perderse en su savia.

Tiempo de penas llega
violenta ráfaga
y arrasa de topadora
toda montaña.

Barranca abajo los sueños
tierra en la falda.
Tiempo de penas
tiempo
tiempo de nada.

Allá quedó por los montes
toda la jara
pisoteada por las ruedas
huella arrasada.

Tiempo de penas
tiempo
de las serpientes
que enroscan todos los sueños
luego los venden.


DIADEMA FALSA

De taco alto y charol se vistió mafia
y fue robándose todo
cepa por cepa.
Si se apropió hasta la fiesta de la cosecha
y hoy camina enseñoreando
falso homenaje
a quien primero mató de hambre.

Y la reina que corona, como reina, no sabe nada
de meterse en las hileras
tijera en mano sol en la frente.
Lindo sería de verla
con su traje de seda
levantando los cajones llenos de tierra.
Y más lindo aún que brillen
con el sol del mediodía
sus lentejuelas.

Mientras ella, la de en serio
la que no sale en los diarios
la que perdió su derecho porque nunca fue a la escuela
no lleva corona de perlas
porque su real diadema es pañuelo de algodón
para secarse la frente.
Su capa es una camisa
su cetro son las tijeras
y en lugar de blanca seda
cubre sus manos
con gruesos guantes de goma
anaranjados.

Tampoco bebe champaña
sino el agua de la acequia
y en lugar de ir en carroza viaja en camión.

Tampoco va a llegar nunca
ni siquiera a ser princesa
porque no es hija de nadie y no entra en la votación.

Pero sólo ella conoce la verdadera belleza
de los jugosos racimos
donde a veces, al descuido,
clava sus delgados dientes.

Y es en sus hombros que bailan
todos los duendes del vino
porque es ella quien cosecha
y hace posible
todas las fiestas.


CUYO FOR SALE

En el oeste se prensan
las desazones
lloran los duendes del vino
por los rincones.

Cuyanos, no se levanten
ya no hace falta.
No hay nada que reclamarles.
No queda nada.

Poquito a poco se fueron llevando todo
y con carteles de venta
hoy te decoran
hasta las sierras.

Agüita de las acequias
seguí de largo
no hay surco por donde puedas
cantar tu canto.

Sol de Mendoza, solcito
seguí quemando
ya no hay árboles que pongan
sombra a tus rayos.

Poquito a poco envolvieron
hasta a los duendes del vino
y hoy se los venden
a los turistas
por los caminos.


CODICIA

Junto al rincón de los gritos
brota un nido de serpientes
condenadas a la estúpida miseria
de tener
y creer que sólo eso les alcanza
para ser.

Va cayendo entre lo cerros
toda el agua ennegrecida
como lágrima embarrada de codicia
porque algunos compran todo
(hasta lo que no se vende)
roban todo
todo dañan
y no dejan ni los pastos
de un oasis
que nunca supo de dueños
y fue techo
y fue guarida
entre la piedra tallada.

Ayer cubrió la jarilla los médanos infinitos
señalando el horizonte
y el camino.
Hoy no queda ni la huella del antiguo
sepultada bajo un suelo
de mampostería alquilada
que también
es pasajero.


JUÁREZ

Quebraste mis alas… que tanto volaban.
Quebraste mi copa llena de esperanzas.
Con puños y palos, cuchillos y fuego, quebraste mi cuerpo.
Quebraste mis sueños.

…

No confíes hermana que venga a salvarte nadie de esta trampa.
Cuídate la espalda.
Que andan como sombras a la luz del día
buscando tu carne.
Y cuando te agarren
y cuando te rompan
y cuando te dejen tirada a un costado
como trapo viejo
nadie va a vengarte.