NORMA SEGADES-MANIAS (Argentina)

ROSA LUXEMBURGO

Nacida en Polonia, el 5 de marzo de 1871, fue activista del movimiento socialista en Polonia, Alemania y Rusia. Dirigió, inspiró, organizó movimientos obreros, levantando las banderas del socialismo internacional. El 15 de enero de 1919, en Berlín, la culata del rifle de un soldado destrozó su cráneo antes de que le dispararan un tiro a quemarropa y arrojaran su cuerpo a un canal. Tenía 48 años.
Berlín - Alemania (1919)

Tan lejos de Polonia.
Tan distante
de las persecuciones policiales mordiendo los talones de mi raza.
Tan alejada del primer refugio,
de los primeros tiempos del despojo.
Después de desandar tantas prisiones por culpa de este eterno compromiso,
después de tanta educación estricta,
después de tanta militancia
ardiendo en contra de conflictos codiciosos,
después de tantas voces en el viento
llamando a suspensión de actividades en todos los rincones de la tierra
para evitar que mueran los obreros en beneficio de los poderosos
estoy aquí,
sitiada por sus odios.
Soy Rosa Luxemburgo,
la judía,
la alemana,
la rusa,
la polaca,
eterna desterrada
socavando los cimientos del miedo sobre el polvo,
proclamando a la guerra una estrategia propicia al interés capitalista,
cuestionando el sistema democrático
si anda
la desconfianza
reflejándose en las utilidades de los votos.
Ya no puedo guardar,
bajo mi agobio,
mucho más que el desprecio a tu arrogancia.
Ya no poseo más que el pensamiento.
Mi patria
es un estado de vigilia,
un exilio en los huecos del insomnio.
Mi patria es territorio de la muerte cuajándose en el arma del verdugo,
es sonido de huesos fracturados,
un tiro de fusil
a quemarropa,
un desgarro en las pieles del arroyo.


ISABEL DE TRASTÁMARA

Nacida en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) el 22 de abril de 1451, fue conocida con el apodo de Isabel la Católica. Durante su reinado un grupo expedicionario español llegó a tierras americanas. Enferma de un cáncer de útero muere en Medina del Campo (Valladolid) en el año1504. Tenía 53 años
Medina del Campo (1504)

En tu nombre,
Señor
a quién atiendo,
yo,
Isabel de Trastámara,
la reina,
vengo dispuesta a licenciar mi espíritu
previo diezmo de nuevas penitencias por lo desmesurado del ultraje.
Porque,
allá,
donde el sol desaparece llevándose consigo la esperanza,
cargando con los miedos,
la indigencia,
desamores,
desgracias,
desmemorias…
desembarqué la muerte hecha estandarte.
En tu nombre,
Señor
a quién respondo,
a quién engrandecí con diligencia
y entusiasmo sin par
y fanatismo,
vengo a entregar mi corazón desnudo herido por oscuras deslealtades.
Porque allá,
en lo profundo del olvido,
donde se multiplican los cristianos persuadidos por llamas y evangelios,
donde andan los espectros santiguándose con la putrefacción de sus falanges…
impuse la aflicción de tus rituales.
En tu nombre,
Señor
a quién invoco
desde la sumisión de las plegarias que velan mi yaciente desarraigo,
vengo a hacer el recuento de las sombras antes que cumpla su misión el cáncer.
Porque,
allá,
donde el mundo es estallido de rotundas fragancias,
de milagros,
donde rugen las selvas sus misterios y el sigilo del puma se desborda…
decapité la voz de sus lenguajes.
En tu nombre,
Señor,
a quien contemplo,
vengo a inmolar mi aliento
este que anduvo cabalgando los campos de Castilla
portando tu palabra en bandolera sobre el silencio gris de los cadáveres.
Soy Isabel,
la reina de Castilla ,
envuelta en un pellejo ceniciento,
con los ojos vencidos,
fatigados,
cargando con el peso de la historia,
una mujer pequeña,
vulnerable.


VALENTINA TERESHKOVA

Cosmonauta soviética y primera mujer que viajó al espacio, era una trabajadora textil y paracaidista aficionada cuando se alistó en el programa soviético de aprendizaje de cosmonautas. Efectuó 48 órbitas alrededor de la Tierra en el satisfactorio vuelo del Vostok 6, que duró del 16 al 19 de junio de 1963
Baikonur – Kazajistán (1963)

Una esfera girando en el espacio la azul coreografía de la danza
que estableció el ritual de las jornadas
cuando el aliento apenas se inscribía en la fertilidad de las esporas.
Sólo un mundo
pequeño y vulnerable,
un navío de jarcias solitarias navegando en su lecho de intemperie
con velamen de luna irreverente
y un destino de eclipses en la proa.
Y yo giro a su lado,
en espirales,
hacia el vacío espeso de la noche,
superando el grosero antagonismo que condena mi sexo a los silencios,
a los anonimatos,
a las sombras.
Hoy soy la humanidad.
Hoy soy la hembra que acredita el valor de los reversos.
Estoy aquí,
oficiando la vigilia a punta de entereza,
a contrasueño.
Mi nombre es Valentina Tereshkova.
Soy todas y soy una.
En el abismo,
en la escarcha perpetua,
en la distancia,
redimo los perfiles de otros rostros,
el minucioso tiempo de otras vidas confinadas a opacas desmemorias.
Aquí,
donde la médula del cosmos gestó la dispersión y sus secretos,
entono los conjuros,
las liturgias de las elementales parturientas
en un vocabulario de gaviotas
y en estas coordenadas del misterio
remendados los párpados,
las bocas,
cubiertas por membranas cenicientas,
centurias de mujeres se levantan desde las catacumbas de la historia.


OLYMPIA DE GOUGES

Revolucionaria francesa nacida en Montauban en 1748, considerada una de las precursoras del feminismo, fundó la Société populaire de femmes y redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, donde reivindicó la igualdad de derechos de las mujeres. Enfrentada políticamente a Robespierre, fue acusada de intrigas sediciosas y, finalmente, guillotinada en la ciudad de París, el 3 de noviembre de 1793
París – Francia (1793)

Traicionadas por nuestros compañeros
hemos quedado excluidas de la historia,
sedientas de justicia,
de derechos,
de legitimaciones ciudadanas,
de reconocimiento
o recompensa
por tantos sueños,
tantos ideales quemándonos el alma con su fuego,
encendiendo una voz en las entrañas que aún clama reclamando libertades,
tanta pasión,
al fin,
tanta apetencia
de ser iguales desde el nacimiento,
sin privilegios ni parcialidades según oficio o género o linaje,
tantas noches de insomnio en las tinieblas.
Y no puedo aceptar sus deslealtades.
No quiero perdonar.
No estoy dispuesta a entregar mi estandarte femenino.
Soy Olympia de Gouges,
ciudadana,
y el perfil de mi nombre en la insolencia.
Me sobra aliento para enmudecerlos,
porque ninguno ignora que las hembras son tan aptas para subir patíbulos
como para trepar a los estrados,
como para ascender a la elocuencia.
Me sobran fuerzas para descubrirlos,
para quitarles máscaras,
disfraces,
revelar sus perjurios,
sus estafas,
antes que llegue el tiempo del verdugo,
antes que la palabra desfallezca
frente a los filos del degolladero,
he de entrar a la muerte que me espera junto a los matorrales de la sangre,
sin un asomo de remordimiento,
la frente en alto,
la mirada intensa.

1 comentario:

  1. Gracias por tu mirada intensa y tiernamente acompañante. Me gustan todas, y gracias en nombre de nosotras, mujeres, pero me saca la cabeza Rosa de Luxemburgo.La he sentido , la siento en el desgarro de mi piel.
    Un abrazo , inmenso. amelia

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